ARQUÍLOCO DE PAROS (650 A.C.)
14 (20 D)
No me importan los montones de oro de Crises.
Jamás me dominó la ambición y no anhelo
el poder de los dioses. No codicio una gran tiranía.
Lejos está tal cosa, desde luego, de mis ojos.
15 (67aD)
Corazón, corazón, de irremediables penas agitado,
¡álzate! Rechaza a los enemigos oponiéndoles
el pecho, y en las emboscadas traidoras sostente
con firmeza. Y ni, al vencer, demasiado te ufanes,
ni, vencido, te desplomes a sollozar en casa.
En las alegrías alégrate y en los pesares gime
sin excesos. Advierte el vaivén del destino humano.
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