ANACREÓNTICA 6
XXII
OTRA CANCIÓN. A UNA JOVEN
Antaño quedó petrificada en los altos de Frigia aquella hija de Tántalo, y antaño la hija de Pandión también, pájaro y golondrina, levantó su vuelo.
Y yo en espejo transformárame para que de continuo me miraras, o túnica me hiciera, para que día tras día sobre ti fuese. En agua cambiarme quiero para lavar tu piel; esencia, mujer, volverme, y perfumar tu persona; sujetador de tus senos, para tu garganta perla, y hasta de sandalia hiciera: que con tus plantas te ruego sólo que me pises.
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